El origen de San Valentín

El origen de San Valentín

El origen de San Valentín lo encontramos en la Roma del siglo III, que se encontraba bajo el gobierno del emperador Claudio II. Debido a los problemas fronterizos del imperio, el emperador tomó la decisión de prohibir el matrimonio a los jóvenes soldados argumentando que así serían mejores combatientes.

Estando en desacuerdo con dicha orden, un joven sacerdote llamado Valentín decidió casar a los soldados a escondidas bajo el rito del cristianismo. Sin embargo, con el paso del tiempo fue adquiriendo fama y llegó a oídos del emperador. Fue perseguido, arrestado y condenado.

Según cuenta la leyenda, durante el tiempo que estuvo encarcelado llegó a enamorarse de una joven que era hija de uno de los hombres que le habían perseguido por orden del emperador. A ella le escribió una carta que firmó como “tu Valentín”, expresión que se utiliza hasta hoy día. 

La historia de San Valentín queda enmarcada entre el mito y la leyenda. La fecha de celebración del día de los enamorados no se fijó hasta dos siglos después, en el momento en el que el Papa Gelasio I decidió terminar con las Lupercales, unas fiestas paganas en honor al dios de la fertilidad que se celebraban el 15 de febrero. Y fue en 1969, bajo el pontificado de Pablo VI y tras el Concilio Vaticano II cuando se decidió acabar con la fiesta debido a las dudas existentes sobre la veracidad de la historia del clérigo, hasta que finalmente volvió por la tradición y por la iniciativa de los comercios.

Hoy en día San Valentín se celebra en muchos países alrededor del mundo, cada uno con sus tradiciones. Por ejemplo, en países como España, Estados Unidos, Francia o Italia, este día se celebra con citas románticas y regalos. Pero también existen otros lugares con distintas visiones sobre esta festividad. En Finlandia o en Estonia se trata de un homenaje a la amistad. Es decir, en lugar de enfocarse en el amor romántico deciden celebrar este día con sus amigos y sus seres queridos.

En otros lugares como Japón o Corea del Sur, lo común es que las mujeres les regalen a los hombres chocolates el 14 de febrero. Mientras que en Brasil, el día de los enamorados no se celebra en febrero, sino el 12 de junio. 

Sea como sea, el Día de San Valentín va más allá de las flores o de los regalos. Es una oportunidad para celebrar el amor que sientes hacia las personas que son importantes en tu vida. Y aunque a menudo se asocia con el romanticismo, también es un momento perfecto para celebrar la amistad y la familia.

Ya sea con una cena especial, con regalos o simplemente pasando tiempo juntos, lo importante es el sentimiento detrás de la celebración. ¡Feliz San Valentín!

 

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